Shakespeare a ritmo de swing, crítica de Mercedes Zambudio

Alba Saura ha cogido Mucho ruido y pocas nueces y le ha dado un meneo que ni los que se pegan en el Mesina Jazz Club. Alquibla Teatro nos lleva en Mucho ruido about nothing a un local de jazz neoyorquino de 1939, el Mesina, como homenaje a la ciudad donde transcurre en su versión original esta historia de Shakespeare. Una historia que, como cualquiera de amor, puede ocurrir en cualquier sitio y en cualquier momento.

El Mesina acoge una noche más a sus habituales, Beatriz, Benedicto, Claudio… la noche promete ser divertida con un duelo de baile y una fiesta de máscaras que, obviamente, lo confunden todo. Claudio se enamora de Hero, Borachio, celoso tras haber perdido el duelo contra él se alía con Margarita para romper esa relación, mientras Benedicto y Beatriz se la pasan picándose y ya se sabe…los que se pelean… En esta versión no hay reyes, ni criados, solo clientes del Club y sus trabajadores, y hasta personajes creados ex profeso como Úrsula, la dueña del bar, y Jive, el vocalista de la banda de jazz que ambienta la función.

Alquibla ha reunido a sus habituales, Esperanza Clares, Julio Navarro, Lola Martínez, Cristina Aniorte, Pedro Santomera, Alberto García Tormo, Nadia Clavel y Javier Mula para, dirigidos por Antonio Saura, regalarnos esta gran comedia shakesperiana aderezada con jazz. Esta visión del clásico, coproducido con el Festival de Teatro, Música y Danza de San Javier, no deja caer la sonrisa y despertar también carcajadas, sobre todo con los momentos en que los clientes del Mesina engañan a Beatriz y Benedicto sobre los deseos del otro, donde se luce Nadia Clavel, los piques entre estos dos a los que dan vida Esperanza Clares y Julio Navarro o las ininteligibles intervenciones de Pedro Santomera como Dogberry. La guinda la pone la banda de jazz y Jive, o lo que es lo mismo, Coco Carmona que hace las veces de cantante y maestro de ceremonias. Del Parque Almansa salimos el pasado martes tarareando las canciones que suenan en el Mesina, pensando si lo Beatriz y Benedicto llegará lejos y sabiendo, eso sí, que el lleno de este estreno fue merecido.